jueves, 18 de febrero de 2010

Richard Price, eliminar el azar de la realidad




El espacio CaixaFòrum acogió ayer en Barcelona la conferencia La nueva narrativa de las series de televisión, enmarcada en el ciclo Narrar en la era de la imagen. Durante una hora y media, el escritor Rodrigo Fresán y el guionista y también escritor Richard Price (cotizado guionista hollywoodiense y, entre otros, responsable de la serie televisiva The Wire) charlaron sobre las novedades narrativas que se practican en las series de televisión. Ah, no, disculpad. La charla debería haber tratado de eso, pero al final trató de otra cosa.

Fresán hizo de perfecto interlocutor ante Price, de hecho creo que Fresán es un perfecto interlocutor sea quien sea el invitado. Anyway, hizo una introducción lúcida y a la contra de un discurso instaurado e irreflexivo que asegura que las grandes novelas actuales son series televisivas y que, los grandes escritores del pasado, en caso de vivir ahora, se dedicarían a escribir guiones televisivos. Como el texto tiene su miga, os dejo el enlace. Entre otras cosas, destacó una cita de Piglia según la cual “una forma bastarda de arte se justifica o canoniza con la llegada de una nueva forma bastarda de arte”, para explicar la buena prensa que algunos productos televisivos tienen en la actualidad.

Retomando el final del primer párrafo: Price se escapó. Se escapó de algunas de las preguntas con las que Fresán pretendía redirigir la charla. Con su elocuencia –mezcla de agresividad, velocidad y humor negro- y su pose de niño bobo habló más de sus novelas que de su trabajo en televisión, y habló de The Wire como podía haber hablado cualquiera de sus fans. Superficialmente, sin entrar a analizar los múltiples hallazgos y triples mortales narrativos que The Wire pone en práctica durante sus seis temporadas.

A pesar de ello –y como su pose era falsa, por supuesto-, Price dejó algunas perlas. Hablando de sus libros y de la posible adaptación de alguna obra suya para la gran pantalla, expresó que no le interesaba –aunque esté trabajando en la adaptación de La vida fácil, su último libro-, puesto que son idiomas totalmente diferentes y que la traducción de uno a otro es sencillamente imposible.

“Un guión es historia, es situación. Pero un libro es un intento de trasladar una sensación, un mundo, un universo… Es como intentar sujetar un huevo cuando lo cascas, se te cae por todos los lados. Podría explicar cualquier película en un minuto. Para explicar mi novela necesitaría un truco de magia”.

Profesor universitario, escritor hasta la médula, curtido en infinidad de entrevistas, Price ha desarrollado una lengua viperina que engancha y cautiva. Se autodenomina “realista lírico que traslada la calle al papel”, a pesar de que advierte de que “exista una línea muy fina entre ser lírico y ser demasiado lírico”. Pero esa definición se ajusta bastante a su concepción del arte. Realista, pero… algo más. Si bien su visión televisiva es realista-naturalista radical –consecuentemente, The Wire también lo es, y durante 10 minutos despotricó de varias series porque “eso no pasa en la vida real”-, cuando habla de literatura Price defiende que “no se puede ser realista-naturalista, porque no sólo te basta con la información para hacer una novela. La literatura es eliminar el azar de la vida, darle un sentido”.

Por si no fuera poco, “los libros escritos por realistas no parecen estar escritos, y los libros tiene que notarse que están escritos, que estás tu detrás”.

Os dejo con algunas frases destacadas de Richard Price.
-       “Sólo podemos considerar la serie como una novela si tenemos toda una temporada y   podemos administrar tensión y tiempo como nosotros queramos”.

-       “Si tienes una hora para explicar una historia, todo el mundo tiene que ser o bueno o malo. Pero con doce horas… puedes hacer otras cosas, con un enfoque más novelístico. Por eso mismo en The Wire nos permitíamos sentar a dos personajes en un banco durante quince minutos”.

-       Los Soprano o The Wire, como novelas escritas, serían bastante mediocres”.

-       “Escribir algo largo es como una partida de ajedrez. Tienes tiempo, y al final ganas”.

-       “En televisión no ha habido ninguna revolución. Si quieres una revolución, elmina la narrativa”.

-       “En escritores noveles, a menudo existe una desconexión entre las ganas de escribir y la historia que debemos contar, la historia que crees que debes escribir en tu vida”.

1 comentario:

  1. Gracias Carles por acercarme la charla. Algunas frases son estupendas. Parece Rodrigo Fresán, un gran "personaje" dentro del mundo de personajes que es la literatura. ¿No?

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